Desde dulces hasta refrescos, pasando por alimentos procesados y sobrecitos para endulzar el café, los edulcorantes se han convertido en un ingrediente recurrente en muchos alimentos en la actualidad.
Aunque en teoría este tipo de endulzantes contrarresta algunos de los efectos colaterales más comunes y dañinos de la azúcar natural, la realidad también pueden tener un efecto significativo en el cuerpo.
Entonces ¿Qué nos pasa cuando consumimos endulzantes artificiales? En este post daremos la respuesta.
¿Qué son y cómo funcionan?
Los edulcorantes artificiales se crearon originalmente para personas que no podían consumir azúcar a finales de la década de 1930. Pese a que su sabor no era tan parecido al del azúcar común, sí daba una sensación de dulzura muy similar, e incluso más potente.
Por muchos años prácticamente se les consideraba como un medicamento, pero con el pasar del tiempo y gracias el boom de los hábitos saludables, este tipo de saborizantes sin calorías ganaron gran popularidad en muchos productos como bebidas carbonatadas (refrescos) y chicles (goma de mascar).
Aunque la idea de que “los edulcorantes artificiales son saludables”, es muy recurrente ya que no tienen calorías y no causan caries, la realidad es que de acuerdo a varias series de estudios que se han hecho desde la década de 1980, no hay evidencia científica para asegurar que los saborizantes artificiales causan un efecto benéfico para la salud. Así mismo, un análisis hecho por investigadores alemanes, arrojó que el sustituir el azúcar con edulcorantes sin calorías, tampoco garantiza una pérdida real de peso.
De la misma forma, los últimos años ha crecido la tendencia de los saborizantes naturales bajos en calorías. Esta clase de productos normalmente están hechos de algún ingrediente natural como puede ser la planta de Estevia. Pero al final este tipo de sustitutos son procesados químicamente para poderse consumir, por lo cual, hay controversia para considerarlos como «realmente naturales».
Sus beneficios
Aunque como se mencionó anteriormente: no dan un beneficio real a la salud; en dosis bajas, los edulcorantes artificiales usados como sustituto:
- Disminuyen considerablemente la probabilidad de sufrir problemas dentales que sí puede causar el azúcar.
- Sirven para reducir el consumo de calorías y controlar la diabetes.
En el caso de algunos edulcorantes naturales enriquecidos, pueden haber vitaminas y minerales.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios dependen mucho del tipo de saborizante que se ingiera. De acuerdo a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, los efectos más comunes de los saborizantes artificiales autorizados son los siguientes:
- Aumenta el hambre.
- Dolor de cabeza.
- Problemas digestivos.
- Alteración en el sentido del gusto.
En el caso de dosis superiores a las recomendadas pueden causar:
- Problemas de hígado y riñones.
- Deficiencia nutricional.
- Alteraciones metabólicas.
- Intoxicación.
¿Son adictivos?
Al igual que el azúcar, los edulcorantes artificiales pueden generar tolerancia y adicción en el sistema. En algunas sustancias, incluso pueden causar síndrome de abstinencia.
Varios estudios con animales sugieren el alto grado de adicción que pueden presentar estos productos. De acuerdo a pruebas con ratones, la sacarina es igual o más adictiva que varios opioides y la cocaína.
Por esa razón es muy normal ver a personas adictas a los refrescos dietéticos.
¿Te hacen subir de peso?
Si bien, los saborizantes sin calorías son uno de los alimentos dietéticos más populares desde hace décadas, los últimos años se ha vuelto viral la noticia de que este tipo de edulcorantes pueden, incluso, hacerte subir de peso. ¿Qué tan cierto es esto?
Un informe presentado por la Sociedad de Endocrinología de los Estados Unidos, menciona que ciertas sustancias en dosis superiores a las recomendadas, pueden aumentar la acumulación de grasa en personas con obesidad.
Así mismo, se menciona que la sucralosa (un ingrediente presente en endulzantes como Slenda, Sucralin o Canderel), puede causar retención de líquidos e inflamación en algunas partes del cuerpo.
En la actualidad se están haciendo cada vez más evaluaciones para comprobar el impacto que pudieran tener en el metabolismo. Una investigación en desarrollo de la Universidad en Washington, está intentando comprobar si este tipo de productos promueven la formación adicional de depósitos de grasa.
Conclusión
El cómo afectan los endulzantes artificiales en tu cuerpo dependerá de muchos factores. Pero lo que sí es casi seguro, es que en dosis altas puede ser incluso peor que la azúcar común.
La clave para evitar problemas graves es la moderación. No está mal comprar productos “100% sin azúcar”, y más si sufres alguna enfermedad que necesite controlar los niveles de glucosa, sin embargo, hay que ser inteligentes y saber cuando hay que parar su consumo .
Para cualquier pregunta o duda relacionada sobre el tema, no olvides consultar a tu médico de cabecera. Él o ella te podrá guiar.