Una lista de la guerra y los conflictos armados que fueron ocasionados por motivos aparentemente triviales
A lo largo de la historia de la humanidad, incontables guerras y batallas se han librado. Aunque cada una tuvo su propia justificación, generalmente comienzan por las mismas razones. Por ejemplo: uno busca los recursos del otro bando, por pleitos religioso, alguna disputa territorial o todas las anteriores.
Sin embargo, de vez en cuando los países y pueblos van a la guerra por razones que son aún más absurdas, extrañas e incluso se pudieran calificar como idiotas.
¿Sabes cuáles son? En este artículo te mostraremos 10 guerras reales que se iniciaron por motivos ridículamente disparatados.
[lista n=1] La guerra del perro
Normalmente las personas quieren a sus mascotas como si fueran sus propios hijos, y para comprobarlo solo hay que ver el feed de tu Facebook o Instagram para darte cuenta. Sin embargo, ese amor hacia nuestros compañeros de cuatro patas ocasionó un conflicto internacional bastante grave.
El acontecimiento del que nos referimos es el del Incidente de Petrich o también conocido como La guerra del perro callejero. Esta crisis ocurrió durante el mes de octubre de 1925 entre Bulgaria y Grecia, luego de que un soldado griego que estaba persiguiendo a su mascota cruzó accidentalmente la frontera y un soldado búlgaro le disparó causándole la muerte . Al propagarse la noticia sobre este hecho, el ejército griego se desplegó y terminó invadiendo Bulgaria.
Al final, poco tiempo después se arregló todo (para ser exactos, 10 días después), sin embargo, durante este incidente murieron casi un centenar de soldados en batalla.
[lista n=2] La guerra de la cubeta de roble
Todo un clásico entre las guerras raras y absurdas.
Este conflicto sucedió en las primeras décadas del siglo XIV en la península italina. Los actores de la guerra fueron las ciudades-estados vecinos: Bolonia y Módena.
Para poner en contexto, ambas ciudades llevaban mucho tiempo en desacuerdo ya que la gente de Bolonia era partidaria del Papa, mientras tanto los de Módena respaldaban al Sacro Emperador Romano. Aunque la situación llevaba años siendo tensa, nunca había pasado nada grave, hasta que un grupo de soldados de Módena robaron un cubo de roble (sí, un simple pedazo de madera para cargar agua) y esto fue justificación suficiente para la gente de Bolonia para iniciar la guerra.
A grandes rasgos la guerra duró 12 años y a pesar de que no hay una cifra oficial de bajas, se estima que hubo varios miles de muertos. El ganador de la disputa fue Módena ya que el ejército rival nunca pudo recuperar el cubo.
Por cierto, la cubeta todavía sigue en el campanario de la ciudad.
[lista n=3] La guerra de Dahis y Ghabra
No hay mejor motivo para iniciar una contienda que por una carrera caballos.
Todo comienza por el año 550 dC en Medio Oriente. Dos tribus árabes disputaron una amistosa carrera de caballos en la que apostaron 100 camellos. El nombre de los caballos principales de la carrera eran Dahis y Ghabra.
La carrera, como era costumbre, fue de cien tiros de arco de longitud e inició al amanecer. Comenzó la carrera y rápidamente Dahis tomó la delantera, sin embargo, cerca de la meta le hicieron una emboscada y desviaron al caballo.
Al final ambos se declararon vencedores, ninguno le pagó al otro y esto terminó en una batalla a muerte entre ambas tríibus.
Según los registros, la guerra duró al menos 40 años y al final nadie ganó.
[lista n=4] La guerra de los pasteles
Una de las guerras más emblemáticas y peculiares de la historia de México.
La Guerra de los Pasteles, como habitualmente se le llama, comenzó cuando un pastelero francés afirmó que durante un disturbio civil en 1828, su panadería fue destrozada por algunos oficiales del ejército mexicano.
El chef exigió el pago de las pérdidas a las autoridades mexicana pero no recibió ninguna respuesta. Luego de más de una década exigiendo una compensación, el cocinero le suplicó al rey Luis Felipe de Francia que acudiera en su ayuda, al final intervino. El monarca francés ordenó a México pagar más de medio millón pesos por los daños causados, pero el gobierno mexicano lo rechazó ya que argumentaba que el salario normal era de 1 peso al día y ¡Bingo! Inicia la guerra.
Luego de un año de batalla y más de 100 muertos, los británicos intervinieron y finalmente se acabó la guerra cuando México pagó la deuda.
Aunque realmente la guerra no fue únicamente por el pastelero (México le debía muchísimo dinero a Francia y llevaban años sin pagarles), el Rey tomó esto como la excusa perfecta para presionar.
[lista n=5] Guerra de Al Basoos
La guerra de Al Basoos fue otra confrontación entre tribus árabes causada aparentemente por razones irrelevantes.
De acuerdo a la historia, todo comenzó con cuando un terrateniente mató a un camello que entro a sus tierras. La dueña del camello era una mujer llamada Basous, la tía del líder de la tribu Bakr. Al no disculparse el terrateniente por el hecho, el sobrino de Basous lo mando a matar en nombre del honor de su familia.
En un abrir y cerrar de ojos, este pleito sin mucho trasfondo se volvió una guerra de tribus que duró varias décadas.
Por cierto, esta historia se ha utilizado como ejemplo en la cultura árabe durante siglos para mostrar que la venganza no es la mejor opción.
[lista n=6] La guerra paraguaya
Uno de los casos más surrealistas de la lista.
El presidente de Paraguay, Francisco Solano López, fue un gran admirador de Napoleón Bonaparte. Lo idolatraba tanto que se dispuso a seguir sus pasos, pero había un asunto que lo frenaba: no había una guerra. Entonces, para resolver este problema, en 1864 declaró la guerra a los tres vecinos de Paraguay: Argentina, Brasil y Uruguay.
¿El resultado de la guerra? Prácticamente Paraguay fue borrado del mapa. Se estima que el 90% de su población masculina murió durante la guerra, de enfermedades, inanición y batallas con ejércitos enemigos. Esta fue quizás una de las guerras más innecesarias en la historia ya que López casi no tenía ninguna razón para declarar la guerra a sus vecinos más poderosos. Al menos los paraguayos que quedaban derrocaron a su gobierno antes de que la situación empeorará aún más,
[lista n=7] La guerra del taburete de oro
La Costa Dorada de África ganó su nombre debido a las grandes reservas de oro que fueron encontradas a lo largo del siglo XIX.
En el Imperio de Ashanti, en la actual Ghana, había un famoso taburete especial decorado con oro que su gobernante usó como trono. En 1900, el gobernador británico exigió que el pueblo ashanti le entregara el trono como símbolo de su estado conquistado. En cambio, los ashanti escondieron el taburete y declararon la guerra a los británicos.
Durante meses, las dos partes lucharon a muerte. Finalmente, los Ashanti fueron derrotados con muchas bajas, pero aún así lo consideraron una victoria. ¿Por qué? Porque los británicos nunca encontraron ese taburete tan importante.
[lista n=8] Guerra de 301 años por afeitarse la barba
Aunque no hay registros históricos que lo confirmen, hay una leyenda que da una explicación a una de las muchas guerras que han tenido Francia e Inglaterra a través de los siglos.
Todo comienza cuando el barbudo rey Luis VII de Francia se casó con Eleanor Duquesa de Aquitania en 1137 y recibió dos provincias en Francia como dote. Más tarde, fue a las Cruzadas y, a su regreso, se presentó a su reina con la cara afeita. A Eleanor no le gustaba su aspecto imberbe y exigió que Luis se volviera a dejar los bigotes. Luis se negó furiosamente y decidió terminar el matrimonio.
Posteriormente, Eleanor fue a Inglaterra donde se casó con el rey Enrique II. Después de su matrimonio, ella exigió la devolución de su tierra de dote. Una vez más, Luis se negó, lo que resultó en que el rey Enrique declarara la guerra a Francia, un enfrentamiento que duró más de 300 años.
[lista n=9] La guerra del fútbol
Si pensabas que pelear por una cubeta robada o por un pastelero era tonto, ¿qué tal una guerra por el resultado de un partido de fútbol? Y esto no sucedió hace cientos de años cuando la gente presumiblemente le faltaba el sentido común, en realidad sucedió hace menos de 40 años.
Sí, los países vecinos, El Salvador y Honduras habían estado discutiendo durante un tiempo por cuestiones económicas cuando los dos equipos se enfrentaron en las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA de 1970.
Después de dividir sus dos partidos, jugaron un juego de desempate para dar con el ganador de la serie. Los tres juegos se vieron empañados por disturbios crecientes entre los fanáticos. El Salvador ganó el partido, pero aparentemente nadie quedó satisfecho. Honduras terminó relaciones diplomáticas al día siguiente que perdieron y en un par de semanas, El Salvador declaró la guerra a Honduras y comenzaron los bombardeos. La guerra duró cinco días, acumulando miles de bajas antes de que los gobiernos actuaran por fin de manera sensata.
[lista n=10] La guerra del bacalao}
El bacalao es una comida típica de la gastronomía europea. Si bien, no es tan codiciado como lo es el salmón u otras especies de peces, sigue siendo muy valioso para las naciones, tanto así que causó varios enfrentamientos internacionales importantes.
La famosa «Guerra del Bacalao», se le denomina así a una serie de enfrentamientos navales entre Islandia y Reino Unido que se dieron desde mediados de la década de 1950 hasta finales de los 70s. Todo inició cuando Islandia expandió su zona exclusiva de pesca de 4 a 12 millas, pero este número fue aumentando con los años hasta que un día nadie podía pescar a 200 millas a la redonda de la isla.
El problema vino cuando los barcos pesqueros británicos (que no sabían la normativa), empezaron a pescar en la zona exclusiva de Islandia. Los islandeses se molestaron y atacaron los barcos pesqueros, en respuesta a los acontecimientos, la armada británica envió a sus afamados buques de guerra para controlar la situación.
Para 1976, la OTAN entró a este sui géneris conflicto y le jaló las orejas a Gran Bretaña. Finalmente, luego de algunas conversaciones el ganador de la guerra fue Islandia con el argumento de que “el bacalao es de las fuentes principales de ingresos de su economía”.