Si debemos mencionar alguna de las supersticiones más populares que hay en la actualidad, sin duda a muchos se les vendrá a la mente la popular: “los gatos negros traen mala suerte”.
Pero ¿de dónde nace esta idea? ¿es una rara forma de discriminación? o ¿Es otro invento de la televisión? Para responder esas y otras preguntas hemos creado este artículo que te sacará de dudas.
La complicada historia
Es posible que muchos tengan la idea que la reputación de la mala suerte tenga que ver directamente con la brujería, sin embargo, la historia es mucho más compleja de lo que parece en un inicio.
Según algunos historiadores, el mito detrás de los gatos negros se remonta a las tradiciones nórdicas.
Una de las fábulas más populares es la de la diosa Freya que tenía dos gatos negros que tiraban de su carro. Para agradecerles todos sus servicios, Freya le dio poderes sobrenaturales que podían usarlos para lo que quisieran. De ahí en parte viene su relación con la brujería que se le da comúnmente.
Sin embargo, la primera connotación negativa hacia los gatos se le puede adjudicar a la historia del Cait Sith; una leyenda clásica de la mitología celta.
Según cuenta el mito, a grandes rasgos, los Cait Sith robaban las almas de las personas recién fallecidas antes de que pudieran llegar al ‘paraíso’. Aunque en ninguna transcripción anterior a la edad media se mencionan “gatos negros” (en realidad, la leyenda hablaba sobre los gatos de montaña británicos), esa idea de evitar a nuestros amigos felinos siguió muy vigente en la cultura anglosajona.
Pero si tenemos que mencionar cuando de verdad nace la mala reputación hacia los gatos negros tenemos que remontarnos al Siglo XIII, cuando el papa Gregorio IX declaró oficialmente que “los gatos negros no son más que una de las rencarnaciones del diablo”. ¿Por qué razón lo dijo? No se sabe a ciencia cierta, sin embargo, historiadores explican que tiene que ver con las fiestas paganas del norte de Europa.
Más adelante con el boom de la inquisición en la iglesia católica, se les relacionó directamente con las brujas. De la misma manera, nacen gran cantidad de historias de brujas que se transformaron en gatos y les daban mala suerte a cada cristiano que se les atravesara enfrente.
Entonces, esa es la confusa historia de la mala reputación de nuestros amigos gatunos.
Paradójicamente, muchos los consideran de buena suerte
Contrario a la leyenda del Cait Sith, en Gran Bretaña siempre se creyó que si se aparecía en tu casa un gato negro era una señal de prosperidad y buena suerte para todos los integrantes del hogar.
También en Oriente (específicamente en Japón), los gatos negros son un símbolo de buen augurio. Incluso algunos mitos dicen que las mujeres que tengan un gato de este color como mascota, tendrán gran cantidad de pretendientes e hijos saludables.
A pesar de que en occidente no son tan bien vistos desde hace siglos, en los últimos años los gatos negros han adquirido cada vez más popularidad entre los fanáticos de los felinos. Tanto así, que según comenta el sitio web grunge.com que en Estados Unidos son de los gatos que más de venden y adoptan.
La superstición gracias a las novelas y películas
Los cuentos y las novelas jugaron un papel fundamental para la propagación de la creencia.
Un ejemplo claro es la caza de brujas de Salem que tanto se ha retratado en novelas, películas y series de televisión a lo largo de los años. Además, es común leer en las historias de piratas que ellos evitaban ante todo acercarse a los gatos negros por su mala suerte, o también no hay que olvidar mencionar que gran cantidad de los cuentos de terror giran en torno a los gatos negros.
Y tú ¿Crees que los gatos negros traen mala suerte?