La respuesta definitiva
Por años ─o para ser más precisos─ desde hace más de 5 décadas (luego de la misión del Apolo 11), muchos se han preguntado sobre quién o quienes son dueños de la luna. Incluso en los años 60s había gente que vendía lotes de la luna que según argumentaban, iban a “ser habitables dentro de unas cuantas décadas”.
Dejando de lado casos que parecen alimentados por historias de ciencia ficción de Julio Verne: donde los humanos terminan colonizando y poblando el espacio; poco a poco ha tomado una relevancia real el tema de la propiedad de la luna.
Actualmente hay planes de diferentes países como China, Japón, India y por supuesto, de Estados Unidos, de llevar tripulaciones para el nuestro satélite natural. Posiblemente con fines científicos, sin embargo todavía no están claros sus objetivos a largo plazo.
Pero yendo al grano ¿Quién rayos es el dueño de la luna? En este post lo responderemos.
En contexto

Antes de responder la pregunta, es fundamental entender que no es tan sencillo reclamar “solo porque sí” ser dueño de la luna así como el de cualquier otro cuerpo celeste.
Aunque la mayoría de las personas no lo sepan, el tema del Derecho Espacial es algo bastante serio. Inclusive por décadas han habido discusiones acaloradas y acuerdos en distintas organizaciones internacionales para evitar pleitos futuros.
Desde que inició la carrera espacial entre la URSS y EE.UU. en la década de 1950, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó un comité que tenía como fin principal mantener un punto de discusión pacíficos del manejo y el uso de los recursos del espacio. Esto dio origen al Instituto Internacional de Derecho Espacial en el año 1961.
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Tratado del Espacio Exterior
Un par de años antes de la llegada del hombre a la luna en 1969, tanto los Estados Unidos como la URSS iniciaron conversaciones y se concretaron acuerdos sobre la propiedad de la luna y muchos otros temas relacionados. Al final firmaron el Tratado del Espacio Exterior en 1967, que decía que “la luna es un patrimonio común global”.
En otras palabras: ningún país del mundo puede declarar la luna como parte de su territorio.
Por cierto, un tema curioso y muy importante relacionado con este tratado: aquí también se estipula que está prohibido lanzar armas fuera de la órbita terrestre. Así que no, no están permitidos los satélites lanza misiles que aparecen en los comics
Ver el Acuerdo de la Resolución Aprobada de 1979, sobre las actividades que pueden hacer los estados en la luna y otros cuerpos terrestres.

Si bien, ya se dejó en claro que no puedes declarar la luna como parte de tu territorio y tampoco se le puede dar un uso privado, hay otras cuestiones que todavía no han quedado muy claras. Por ejemplo: en el caso de que se quieran extraer recursos.
El abogado y especialista en Derecho Espacial, John Von der Dunk, comenta al respecto:
“La verdadera cuestión no es tanto quien termine habitando la luna primero y quien la reclame como suya, eso ya está aclarado, sino el hipotético ─y muy real caso─ de que se busquen explotar minerales en asteroides o en otros cuerpos celestes […] No estoy seguro de como esto funcionará, pero probablemente en un futuro lejano se llegue un acuerdo mundial similar al de la pesca comercial, es decir, que se entreguen licencias de manera equitativa entre los países y cada quien podrá extraer lo que le toca..”
En conclusión: aunque en teoría los astronautas del Apolo 11 dejaron clavada la bandera estadounidense en la superficie de la luna como un simbolismo de declaración territorial, en realidad solo es una bonita postal para los libros de historia y teorías conspirativas de que el hombre nunca llegó a la luna.