Guía apoyada por investigaciones y estudios para lograr tus metas
Las metas y los objetivos son algo bastante propio de los seres humanos, por ejemplo, es casi seguro que a inicio de año te hayas puesto algún objetivo como bajar de peso o aprender un idioma, o también puede que cada mes te llegue un correo de tu jefe con una lista de objetivos para ese periodo.
De forma paradójica, aunque el plantearnos metas es algo que traemos desde los genes, en realidad nos suele costar mucho trabajo lograrlas. Incluso, para comprobarlo, ve a una librería cualquiera y lo más seguro es que haya una estantería completa de libros de autoayuda con temas del tipo “Cómo lograr tus sueños” o “Conviértete en una persona exitosa en x número de pasos”.
Por fortuna, el tema de lograr las metas no es tan complicado de conseguir, ni tampoco requiere que gastes mucho dinero en libros de dudosa reputación para dar con la respuesta. Es más, hay muchas estrategias avaladas por investigaciones que te pueden ayudar a conseguir tus objetivos, como te mostraremos en el siguiente artículo.
[lista n=1] Mentalidad adecuada
No es de extrañar que la actitud y la mentalidad juegan un papel importante al momento de lograr nuestras metas y objetivos que nos hemos planteado, sin embargo, de acuerdo con un análisis de James Clear, es el factor que más impacto suele tener.
La explicación es simple:
Cuando una persona está realmente convencida de que puede lograr una meta, la probabilidad de procrastinar o dejar a mitad de camino el objetivo decrecen considerablemente. No es para menos, de acuerdo con una encuesta publicada en Psychology Today, una de las razones más comunes por las que las personas no cumplen sus objetivos es por la falta de convencimiento.
Así que la próxima vez que te plantees alguna meta u objetivo, trata de que sea realmente realista para ti.
[lista n=2] Identificar los problemas y sus causas
Prácticamente todas las tareas o actividades van a tener algún tipo de problema o inconveniente que nos pueda detener. En este caso, para aumentar la probabilidad de éxito, es necesario identificar esos “baches” en el camino y luego buscar sus causas.
Por ejemplo, si tu objetivo es convertirte en un doctor exitoso ¿cuáles serán los obstáculos o problemas que puede que enfrentes en el camino? En este caso, puede haber muchos obstáculos como la falta de tiempo para ir a la universidad, dinero, motivación, constancia, disciplina, etc. Ahora que ya sabes cuales son los problemas, es momento de identificar las causas, es decir: para la falta de tiempo, una causa común es no tener un plan correcto para organizarte; mientras que para el tema del dinero, es posible que no tengas un trabajo o ahorro suficientes.
De forma paradójica, es mucho más efectivo tener un diagnóstico de las causas que la misma solución. De acuerdo con el libro Principles de Ray Dalio, a través de diferentes investigaciones se descubrió que las soluciones basadas en diagnósticos ya definidos van a ser más certeras que aquellas sacadas en lluvias de ideas o en métodos más tentativos.
En este caso, la próxima vez que te plantees una meta, identifica los problemas que puedan existir y qué es lo que los ocasionan. Al final, aunque no te des cuenta, ahí encontrarás las soluciones.
[lista n=3]Tener un método definido
Como mencionamos en el artículo de Cómo evitar la procrastinación, una de las razones más habituales por las cuales las personas terminan postergando sus objetivos y/o actividades es la falta de definición al realizar las tareas. Por ejemplo, si tu objetivo es realizar ejercicio ¿Cuál ejercicio vas a hacer y por cuento tiempo? Si no tienes una respuesta clara, lo más probable es que termines postergando la actividad.
De la misma forma esto pasa con las metas, es decir, si no tienes un plan bien definido de “A” a “B”, hay una posibilidad muy grande que te quedes a la mitad del camino y lo abandones, ya que no sabes realmente lo siguiente que tienes que hacer.
Por lo tanto, siempre que te definas una meta, esta debería de tener algún método o roadmap de actividades; de preferencia que sea claro y específico.
- Te puede interesar: 15 propósitos de año nuevo fáciles de cumplir
[lista n=4] Visualiza y crea un sistema
Este punto, que está estrechamente relacionado con el anterior, nos dice que la visualización es una herramienta fundamental, no solo para tener una motivación adecuada, sino también para desarrollar un sistema o hábito.
Es decir, imagina a alguien, ya sea una persona que haya logrado tu objetivo o incluso tu mismo en un futuro. Ya que tengas esa imagen en mente, trata de responder las siguientes preguntas: ¿Cómo logro sus objetivos?, ¿Qué tareas realizo todos los días?
Al tener la respuesta a estas preguntas, es casi seguro que ya tengas la base para crear un sistema.
Ahora bien ¿qué es un sistema? Bueno, básicamente es una serie de hábitos o actividades diarias. Estas actividades, a su vez, pueden tener algún objetivo en particular o simplemente se vuelven en actividades cotidianas que se hacen sin pensar.
Al final, como se menciona en el famoso libro “Atomic Habits”, nosotros somos más reflejo de los sistemas que hemos adoptado, que las metas que nos hemos planteado.
[lista n=5] Ejecuta el plan
Si bien este punto es de lo más obvio y no requiere mucha explicación, aunque no lo creas, muchas personas lo pasan por alto o no le dan la importancia que merece.
El mismo Ray Dalio lo dice:
“Puede que tengas objetivos y planes muy bien diseñados e incluso validados por otras personas, sin embargo, esto es solo una parte ínfima del éxito ya que, si no se ejecuta, prácticamente te vas a quedar en el mismo lugar en el que estás”
Ahora que tengas ya tu plan, es momento de ejecutarlo, pero no es algo que debes realizar solo un día, sino que tienes que ser de lo más constante posible. Para validarlo, puedes ver la siguiente gráfica que se ha vuelto muy viral últimamente:
Y sí, como se puede ver, el trabajo constante no es lineal como muchos creen, pero al final tiene un comportamiento exponencial, es decir, crece de la nada sin que te des cuenta. Por lo tanto, trata de trabajar en tu objetivo de forma constante, incluso si es posible, de forma diaria.
Por cierto, para más consejos al respecto puedes ver nuestro artículo “20 Consejos sencillos para ser mucho más productivo”
Conclusión
Los objetivos nos permiten crecer y ser la mejor versión de nosotros mismos. Sin embargo, para lograros es necesario contar con una mezcla de los siguientes aspectos: actitud adecuada, un plan, un sistema y trabajar de forma constante.
Recuerda, entre más sólidas sean tus razones, es más seguro que logres tu meta.